miércoles, 23 de noviembre de 2011

En una frase está el sentir de muchas ideas calladas

En este bloque hemos visto una serie de poetas que no solo fueron hitos en su época, sino también tiempo después quedando en nuestras mentes poesías, cuentos o leyendas.Uno de los que más me gusta es Gustavo Adolfo Becquer, por eso me gustaría que vieseis este vídeo y penseis sobre la frase que he escrito como encabezado.

Cantando también aprendo literatura

El otro día a raíz de lo dicho en clase, comencé a buscar cosas de como podía trabajar con los niños algunos de los textos dichos a lo largo del bloque y encontré una manera muy divertida de enseñar la Canción del Pirata.

Lo que siento y lo que vivo, con palabras os lo digo

De nuevo vuelvo a escribir una reflexión, resultándome bastante complicado el hecho de expresar con palabras todos los pensamientos que circulan dentro de mi mente de forma libre, como si de pajarillos se tratasen.
He de confesaros que éste es uno de los temas que más me gusta de toda la literatura. Quizá sea porque en parte soy una persona que siente las cosas de forma especial, y muy dentro de mí. Pienso que la gente que no es así se pierde esos pequeños detalles de la vida que dan otro punto de vista.
La riqueza del aprendizaje está en tener las opiniones de muchas personas, puesto que así te permite conocer a la gente de una forma más interiorizada; ya que en los corazones de todo el mundo se encuentra la esencia de su persona.
Recuerdo cuando empezamos a trabajar este bloque, que había en mí dos pensamientos enfrentados; por una parte estaba el querer volver a trabajar la literatura, pero sin embargo, esperaba que no fuese de esos temas que se hacen eternos. Os preguntareis que pasó al final, bueno pues se me ha hecho corto, ha resultado ser un suspiro de aire desvaneciéndose en el espacio y en el tiempo.
La literatura es el mundo más desconocido para muchos. No nos damos cuenta que detrás de miles y miles de letras se esconden personas que por suerte o por desgracia les tocó vivir en un momento determinado, removiendo en ellos una serie de sensaciones y sentimientos que quisieron plasmar por escrito con el fin de poder contar al mundo entero un poquito de lo que ellos eran.
En los tiempos que corren, deberíamos darles las gracias y con mayúsculas, ya que son los textos más lindos que tenemos como legado de lo que dejaron. Normalmente, dicen que “las palabras se las lleva el viento y los hechos son los que perduran”, pero con ellos esto no es así. Ya fuese la Edad Media o el Romanticismo, sus palabras no dejan indiferente a nadie tras su lectura. Escribir no es tan sencillo como pensamos a priori, ya que implica que desnudes tu alma a los demás, exponiéndote por tanto a una serie de opiniones que no siempre van a ser positivas.
Conforme el tema iba avanzando, eché la mirada atrás pensando aquellos años del colegio, en donde dábamos literatura. Pero no penséis que lo hacía desde un punto de vista nostálgico; sino que era objetiva con el fin de ver los errores a la hora de enseñar que habían tenido mis profesores, puesto que ahora es el momento en el que me han dado la oportunidad de cambiar aquello que en su día a mí no me pareció completamente adecuado. Es cierto que todos somos humanos, y por tanto, siempre cometemos errores, pero estos no hemos de verlos como algo negativo, sino como la oportunidad de cambiar y mejorar cada día un poquito. Debemos pensar que en toda profesión, el hecho de acabar una carrera, no implica que tu formación haya finalizado, puesto que de forma continúa el mundo va girando y nosotros debemos seguirle. Digo esto porque me parece que en el área de Lengua y Literatura, todavía queda mucho por hacer. De hecho, me gustaría deciros algunos de los aspectos que me he dado cuenta que desde los primeros cursos de Educación Primaria podemos trabajar con los alumnos, siempre que sepamos nosotros enfocarlos en función del objetivo que queramos alcanzar.
Voy a sincerarme y a poner por escrito cosas de cómo soy y que me gustaría poder cambiar  en los demás. Curiosamente la poesía es una de las formas escritas que a la gente menos le gusta. Entonces yo me paré a pensar el por qué.
Bueno creo que después de mucho, he llegado a una conclusión. Cuando nosotros leemos poesía no tenemos por que entender o interpretar aquello que el autor quisiese decirnos en ese momento, ya que tenemos la suerte de ser diferentes unos de otros, permitiéndonos esto que el pensamiento sea libre.
Debemos de eliminar de nuestra mente muchos de los estereotipos con respecto a la poesía que se han mantenido durante el paso del tiempo. Cada uno tiene una forma de sentir, de ver las cosas  y una manera de relacionarse con los demás, por lo que debemos leer la poesía sin ningún objetivo concreto sino únicamente con el deseo de poder disfrutar del lenguaje tan bello y envolvente que muchas de ellas tienen.
De hecho, esta libertad de pensamiento la llevamos a cabo de forma más frecuente de lo que creemos, ya que cuando leemos una novela o un cuento hemos aprendido a disfrutar como si de escuchar una canción se tratase.
He tenido la oportunidad de tener a gente en mi vida que escriba poesía, y puedo deciros que es una preciosidad el leerlas, da la sensación de que está escrita para cada uno de nosotros en un momento determinado, además que el mundo se para y solo estás tú con tus pensamientos. Estos son muy difíciles de reconocer, ya que la mayor parte de las veces nos están de acuerdo con aquello que nosotros sentimos, pero debemos ser valientes y pararnos de vez en cuando a pensar cómo han sido las cosas en nuestra vida hasta ese momento, poniendo en una balanza lo bueno y lo malo, valorando por tanto el camino que hemos ido haciendo poquito a poquito.
Pero si todo lo dicho con anterioridad no lo llevamos nosotros a la práctica ¿cómo queréis entonces que a nuestros niños les guste leer poesía? Siempre se dice que debemos de predicar con el ejemplo, por eso me pregunto cómo vais a lograr que otros amen lo que vosotros odiáis.
En España tenemos el privilegio de contar con una serie de autores literarios que realmente son celebridades de lo que ha sido la historia de la literatura. Por eso no debemos juzgarles por sus ideales sino ver más allá de eso, quedándonos con sus escrituras y con las miles de sensaciones que recorren nuestro ser al ponernos delante de un poema.
Con respecto a esto os planteo una pregunta ¿pensáis que sabemos amar, o que nos van enseñando a ello? Seguro que muchos no encontrareis la relación entre lo formulado antes con el tema que os estaba contando, sin embargo, sí que existe una unión entre ambos. Las sensaciones al igual que los sentimientos es una de las partes de las personas más complejas, pero muchas veces tú no sabes cómo se puede llegar a querer, amar e incluso odiar tanto algo o a  alguien. Fijaros si son abstractos, que a la hora de tener que definirlos no sabemos hacerlo, utilizando en numerosas ocasiones eso de “es que lo tienes que sentir”, por eso por qué hemos de criticar a la gente que ha escrito poesía, por qué tenemos que menospreciar su trabajo; por el simple hecho de que no lo entendamos. No seamos así, el día de mañana vamos a trabajar con niños, que seguro que nos van a mostrar mucho más de cómo son que lo que nosotros a día de hoy pensamos, pues seamos recíprocos con ellos, enseñándoles a disfrutar de ese placer que es leer poesía, por lo tanto empecemos nosotros ya a cambiar porque para alcanzar nuestra meta no queda tanto recorrido.
Por otro lado, he de contaros que el hecho de dar esta unidad me ha servido para saber cómo trabajar los diferentes temas que encontramos en la poesía con los niños. El amor, la amistad o la muerte, entre otros. Curiosamente, éste último parece que en muchas ocasiones intentamos evitar hablar de ello con los niños, sin darnos cuenta de que eso no les beneficia para nada, al contrario.  Desde muy pequeños se les mueren animales, abuelos o padres, por eso desde la escuela debemos trabajar con ellos, sabiendo seleccionar los fragmentos de textos de determinados autores, con el objetivo principal de que ellos lo vean desde otra perspectiva para que logren vivirlo de forma distinta si por desgracia les ha de pasar.
Es cierto que desde un primer momento, llevamos diciendo dos de los aspectos que tenemos que tener muy presentes en nuestro trabajo con los niños, que son el momento evolutivo, y los gustos. Por eso aunque a priori nos puedan parecer que muchos de esos textos no nos sirven no es así, todo consiste en ser lo suficientemente eficaces en aquello en lo que trabajemos.
Además, tenemos que quitarnos de la cabeza el hecho de que la lectura en sí ha de ser moralizante; es decir si estamos diciendo qué aspectos son imprescindibles para saber hacer las cosas de forma adecuada, por qué tenemos que presentarles determinados valores con edades muy tempranas, si ni siquiera son términos que ellos emplean en su día a día. Pensemos que el desarrollo de los más pequeños se asemeja al transcurso de un río, por lo tanto hemos de dejarles total libertad junto con el tiempo y ritmo necesario para que poco a poco consigan dar pequeños pero a la vez grandes pasitos.
Nosotros como maestros que vamos a ser, seamos capaces por un solo instante de dejar de pensar tanto en objetivos, o competencias que han de adquirir los niños, y disfrutemos con ellos esas edades en las que fantasía y realidad viven de la mano, nublando en ocasiones el límite entre ambas. Esto no sólo logrará que seamos buenos en aquello de  lo que vamos a trabajar; sino que también tendremos la oportunidad de disfrutar con ellos su día a día, emocionándonos con los pequeños logros y volviendo a recuperar ese niño que todos llevamos dentro pero que a veces no nos atrevemos a sacarlo por miedo al ridículo.
Si poetas, escritores y filósofos llegaron a los corazones de la gente más allá de sus épocas, tengamos nosotros también ese valor para poder decir que nos gusta aquello que estudiamos, que aprendemos y en lo que trabajamos, ya que esto nos facilitará poder sembrar en los más pequeños esa pasión e interés que queremos que tengan por cualquiera de los géneros que tengan que leer.
Conforme el tiempo y los años pasan, una va madurando recordando aquellos primeros cursos de mi etapa escolar, y valorando quizá de manera más objetiva la labor que durante muchos años han llevado a cabo mis profesores conmigo. De muchos prefiero callar por que con eso digo todo, de otros, termino sin vocabulario para decir lo mucho que les admiro; sin embargo, mis palabras más bonitas van dirigidas aquellos que supieron ir más allá de unos libros, que con una foto, una frase o una canción te sabían decir las mismas enseñanzas que podía ser un libro. Aquellos que supieron transmitirme el gusto por querer saber y conocer lo que se escondían detrás de las muchas materias que tenía.
La filosofía, las matemáticas, las ciencias o la literatura, son cosas pasajeras porque tarde o temprano se borrarán de tu mente dejando paso a nuevas cosas y aprendizajes que la vida te va permitiendo tener, por eso tengamos en mente que vamos a educar y a trabajar con personas, que quizá no sepan analizar sintácticamente o hacer una raíz cuadrada pero probablemente serán el reflejo de esas horas pasadas a su lado; y qué queréis que os diga para mí eso es lo más importante.

Viajando por el mundo... me encontré con la literatura

A lo largo de este bloque, hemos ido tocando muchos de los aspectos de la literatura Española, que parecían haber quedado olvidados, pero que toda persona culta debe conocer.
Son muchas épocas, con un conjunto de características diferentes que influyeron, en mayor o menor medida, en aspectos culturales como puede ser la literatura.
Cuando a nosotros se nos presentan temas tan amplios como es el caso del que nos concierne, lo mejor para poder tener una visión general del mismo es comprender mediante un esquema aquellos aspectos y cambios que se iban sucediendo en las diferentes etapas históricas que todos conocemos.
Además, otros de los aspectos que nos van a facilitar la comprensión del temario es el conjunto de ideas subyacentes. Esto, a pesar de que parezca una idea un tanto efímera y de poca importancia, no lo es. El hecho de estudiar historia o literatura no tiene solo como fin saberse un conjunto de obras, sino que hemos de indagar más lejos, porque llegaremos así al corazón de los ideales que se reflejan en cada uno de los escritores que marcaron hitos en el gran mundo de la literatura.
Después de haber hecho esta pequeña introducción situándonos un poco en aquello de lo que hablaremos a continuación, comienzo ya con el desarrollo del temario.
En primer lugar, me gustaría hacer referencia a la Ley del Péndulo. Esta va a ser la llave que nos abra la puerta de todos aquellos momentos que vas adelante veremos. La ley que he nombrado con anterioridad consiste en explicar cómo ha sido la evolución en los distintos años, así como los movimientos que se han ido dando. Pensemos en los movimientos que hacen los péndulos, y traslademos esto a las ápocas históricas; es decir, si el péndulo va hacia la izquierda, después vuelve hacia la derecha. Bueno pues en cada uno de sus vaivenes se inicia una época diferente dejando otra detrás. Pero aquí no acaba este aspecto tan peculiar. Durante esos movimientos si pensamos de forma más detenida, comprobaremos que vuelven siempre al lugar de antes,  al igual que nos sucede con las ideas subyacentes de las distintas épocas que hemos ido estudiando a lo largo de nuestra etapa escolar. En esas idas y venidas, nos encontramos con momentos que llevan detrás de ellos características platónicas y otros persiguen las características aristotélicas.
Como ya hemos averiguado el porqué de dicha ley, así como la importancia de las ideas subyacentes, comencemos  el recorrido por los diferentes momentos históricos.
*      Edad Media:

Curiosamente ésta tiene como ideas subyacentes las ideas platónicas. De hecho, si nosotros pensásemos en los pilares más importantes que resumen el sentir de este momento, nos daremos cuenta de que si que siguen totalmente el mundo de las ideas que Platón, como buen filósofo desarrollo e indagó en ello.
Las características más llamativas de este momento son:

*      La sociedad feudal: Ésta estaba dividida en estamentos, siendo bastantes distintivos entre ellos, ya que la gente del pueblo en su mayoría eran vasallos de señores. Ellos trabajaban en las tierras de aquellos que tenían un mayor poder económico.
*      Pensamiento teocéntrico:
En este periodo, la Iglesia tenía un gran peso en todo aquello que se llevase a cabo. Es decir, los pensamientos de la gente de este momento giraban en torno a la figura de Dios. Él era el que mandaba tanto las cosas buenas como las malas, siendo por tanto el responsable de cualquiera de los sucesos que tuviesen lugar en esa ápoca.
*      La sociedad estamental:
Esta era totalmente clasicista, relacionándolo por tanto con la primera característica que he dicho antes. Pero a pesar de ser clasicista, no penséis que todos eran de la misma forma. Con esto me refiero a que dentro de dicho clasicismos, estaba hecha a su vez una división en dos grupos diferentes que eran: 
*     La sociedad laica: Cuya construcción más significativa de este momento era el castillo.
*     La sociedad católica: Que tenía como construcción significativa la iglesia.

Estas características aunque aparentemente solo correspondan al momento que nos concierne, tienen  mucha más importancia e influencia de lo que nosotros pensamos. Todas ellas quedan reflejadas en la literatura.
Curiosamente, al pensar en la Edad Media, no se nos viene de primeras a la mente, ningún autor concreto, ni tampoco el título de ninguna obra de ese momento. Sin embargo, si indagamos un poco más, nos encontraremos con aquellos géneros literarios que surgieron de una forma determinada en ese momento y que fueron evolucionando hacia algunos de los géneros que conocemos hoy en día.
En este periodo destacan:
*      La lírica:

Es esa poesía interior, en la que se expresan aquellos sentimientos que tienen. Normalmente estaba escrita en primera persona y el tema que solían describir era el amor.

*      La épica:

Esta era totalmente una poesía narrativa, escrita en tercera persona. El tema que se desarrollaba era contar historias. Ésta fue evolucionando dando lugar a la prosa, que parece ser más conocida para nosotros hoy en día.

*      La dramática:

Este era un tipo de poesía caracterizada por ser mimética, es decir, utilizaba la imitación para dar lugar a la representación de la realidad a través de los diferentes autores.
Estos tres géneros fueron denominados así por Aristóteles. Toda la literatura de este momento estaba escrita en verso. Aquello que no fuese considerado en este momento como literatura, se decía que eran otro tipo de textos con una intencionalidad diferente a la dicha con anterioridad.
Curiosamente lo que no ha ido fluctuando de manera tan significante, han sido los distintos temas de la literatura. Estos eran; el amor, la naturaleza, la muerte, la vida entre otros. Sí es cierto que dependiendo del movimiento en el que nos situásemos, el mismo tema se enfocaba desde perspectivas diferentes.
En la Edad Media concretamente, los temas que más se empleaban eran los siguientes:
*      Los temas religiosos

*      El amor: Este era siempre enfocado de la misma manera; el amado estaba detrás de una bella dama, la cual en la mayoría de las ocasiones no le hacía caso, por lo que su amor no era correspondido.
Es curioso pensar que detrás de estas historias, se reflejaba claramente las características estamentales de ese momento, puesto que la dama amada correspondía a la figura del señor feudal, y el amado era su vasallo.
Una de las obras que podemos destacar dentro de este tema es La Celestina. Esta obra fue escrita por Fernando de Rojas en el siglo XV. En este momento estaba ya estaba en vigencia el humanismo, puesto que estamos finalizando el periodo que nos concierne. La obra llegó a nosotros en dos versiones diferentes; la primera de ellas se titulaba: “la comedia de Calisto y  Melibea” y la segunda “la tragicomedia de Calisto y Melibea”.

*      La guerra:

*      Los héroes:


Una vez que ya hemos acabado esta etapa, sigamos con nuestro movimiento pendular, que nos conduce al siguiente momento que es:

*      El Renacimiento :

Este surge como respuesta totalmente opuesta a la época anterior. Las ideas subyacentes del mismo son de carácter aristotélico. Es cierto que es un movimiento que está caracterizado por la riqueza artística y cultural que podemos encontrar en él.
Al igual que cualquier otro movimiento de la índole que sea, cuenta con unos pilares que resultan ser las características que nos permiten tener una visión general, a la vez que precisa, de ese momento. Estos son:


*      Sociedad antropocéntrica:

Es decir, si antes era Dios el centro de todo, ahora damos un giro de 180 grados, convirtiendo al hombre el foco principal de nuestra sociedad.

*      Vuelta al clasicismo :

Echamos la vista atrás y recuperamos esos saberes ya no solo clasicistas, sino también grecolatinos que parecía que habían quedado totalmente olvidados. Esto hace que se vuelvan a recuperar los Dioses Griegos.

En relación a la sociedad de ese momento, podemos decir que aparece un nuevo grupo de personas, que reciben el nombre de burguesía. Ésta consistía en un conjunto de gente que recogía en ellos toda la cultura.

Con respecto al ámbito de la literatura, continuamos con los mismos temas, pero teniendo en cuenta esos pequeños matices que distinguen las dos épocas. Algunos de los temas que varían son:

*      El amor:

Si anteriormente se expresaba el amor por una dama, de una manera más o menos clara, ahora por el contrario nos encontramos con una contención Renacentista. Esta origina que los poetas al hablar de dicho tema, no permitan que la pasión se desborde.

*      Temas mitológicos:

Estos en la época anterior no aparecían, y en cambio ahora sí. Además, hemos dicho que se volvían a recoger cosas de tiempos anteriores siendo un ejemplo de ello el tema que os comento.

En este periodo, cabe destacar en la literatura a Garcilaso de la Vega. Fue un autor que no publicó ninguna obra en vida. Toda su obra literaria la recogió Juan Boscán, publicándola en el año 1542, junto con algunos poemas suyos.

Continuemos con nuestro recorrido a lo largo de los siglos, llegando al:

*      Barroco:

Curiosamente el péndulo que estamos siguiendo, nos hace de nuevo cambiar de ideas llevándonos a una época cuyos pensamientos se elaboran en base a Platón. De hecho, podemos ver lo contradictorio de este momento y el anterior, ya que esa rigidez existente a la vez que palpable en el renacimiento, deja totalmente la libertad en el Barroco. Un ámbito en el que esto se puede ver de una forma muy clara es en el arte. El Renacimiento pone en práctica una serie de medidas y sin embargo, el arte del Barroco no es ni mucho menos de esa forma.
De hecho, este periodo está caracterizado por los contrastes en todos los ámbitos tanto en la literatura como en la pintura, destacando la libertad a la hora de pintar.

El hecho de que en la literatura retomasen de nuevo los seudónimos, fue algo que tomaron, como aquel que dice, “prestado” del Renacimiento.

En cuanto a los temas de la literatura en este periodo, sabemos que se siguen manteniendo los mismos que han ido perdurando durante el paso del tiempo. Pero sí que me gustaría destacar sería Lope de Vega. Este autor representaba claramente el conceptualismo. A continuación, pongo uno de los poemas que al leerlo refleja ese ambiente del Barroco

Noche fabricadora de embelecos,
loca, imaginativa, quimerista,
que muestras al que en ti su bien conquista,
los montes llanos y los mares secos;

habitadora de celebros huecos,
mecánica, filósofa, alquimista,
encubridora vil, lince sin vista,
espantadiza de tus mismos ecos;

la sombra, el miedo, el mal se te atribuya,
solícita, poeta, enferma, fría,
manos del bravo y pies del fugitivo.

Que vele o duerma, media vida es tuya;
si velo, te lo pago con el día,
y si duermo, no siento lo que vivo.

Si continuamos avanzando por nuestro recorrido siguiendo el rastro de ese movimiento pendular, que nos sirve de guía, llegamos a la siguiente etapa que es:
*      El neoclasicismo:
En este caso volvemos a retomar como ideas subyacentes aquellas que son de carácter Aristotélico.
Es una época totalmente racionalista, recuperándose de nuevo la contención del tema amoroso, característica que ya se había dado en una de las épocas anteriores.
Se retoma en el teatro las reglas de las tres unidades. Esta consistía en que únicamente existía un solo lugar, una sola acción junto con un tiempo determinado. Un ejemplo de ello es “El sí de las Niñas”, obra escrita por Leandro Fernández de Moratín.
Otra de las características a destacar en este momento es que surgen las fábulas. Esta tipología de textos son de carácter folclórico, y se hacían muchas de ellas con un determinado fin; es decir que tenían que enseñar algo.
Dos de los autores que más destacan en este género son:
*     Iriarte: A  continuación os he querido poner un ejemplo de una de las muchas fábulas que el escribió. De hecho aquí os dejo la dirección de la página en la que me he metido porque os puede servir: http//amediavoz.com

El galán y la dama
Cierto galán a quien París aclama,
petimetre del gusto más extraño,
que cuarenta vestidos muda al año
y el oro y plata sin temor derrama,
   celebrando los días de su dama,
unas hebillas estrenó de estaño,
sólo para probar con este engaño
lo seguro que estaba de su fama.
  « ¡Bella plata! ¡Qué brillo tan hermoso!»,
dijo la dama, « ¡viva el gusto y numen
del petimetre en todo primoroso!»
  Y ahora digo yo: «Llene un volumen
de disparates un autor famoso,
y si no le alabaren, que me emplumen.»
*     Samaniego: Este es uno de los poemas que quizá son más conocidos por todos. Sin embargo, en la mayor parte de los casos no se suele quedar la gente con el nombre del autor. Por eso os proporciono una de las páginas en las que aparecen algunas de las fábulas escritas por dicho autor: http://www.elhuevodechocolate.com/fabulas/fabulas5.htm
LAS MOSCAS
A un panal de rica miel
cien mil moscas acudieron,
que por golosas murieron,
presas de patas en él.
Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.

*     Esopo: Este es otro de los fabulistas, que quizá es uno de los menos conocidos. Sin embargo curiosamente está considerado como el primer fabulista. A continuación os pongo otro de los ejemplos de fábula, pero de dicho autor proporcionándoos también el enlace por si alguno queréis echarle un ojo: http://edyd.com/Fabulas/Esopo/E49LeonRaton.htm

Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón empezó a juguetear encima de su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser devorado, le pidió éste que le perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente llegado el momento oportuno. El león echó a reír y lo dejó marchar.
Pocos días después unos cazadores apresaron al rey de la selva y le ataron con una cuerda a un frondoso árbol. Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oír los lamentos del león, corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre.
-- Días atrás -- le dijo --, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por ti en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos.
Nunca desprecies las promesas de los pequeños honestos. Cuando llegue el momento las cumplirán.
Sigamos detrás del rastro que nos va dejando nuestro péndulo, permitiéndonos así  alcanzar otro momento de la historia que es:

*      El Romanticismo:

Este movimiento es iniciado en Alemania, pero a España comienza en los años veinte del siglo XIX.
Al igual que todas las épocas que hemos ido viendo hasta este momento, tienen una serie de pilares y características por las que se diferencia de las demás. En el caso que nos concierne nuestro péndulo se encuentra con las ideas subyacentes del pensamiento platónico.
Los pilares más significativos que la caracterizan son:

*      El idealismo:

Éste se opone totalmente a la realidad, que de hecho luego se va a ver reflejado en muchas de las obras literarias de este momento.

*      Libertad personal y artística:

Esto tiene que ver con el hecho de que como ideas subyacentes estén las de Platón.
Una de las primeras obras que se ha considerado como romántica es “Don Álvaro y la fuerza del Sino”. El autor de esta obra es el Duque de Rivas. Se encuentra ambientada en el siglo XVI. Don Álvaro es el prototipo de héroe romántico.

Cuando nosotros hacemos referencia a los románticos tenemos que destacar dos clases:
v     Liberales:

v     Católicos: En este grupo se pondría como autor que es el prototipo del mismo a José Zorrilla, del que más adelante hablaremos centrándonos en una de las obras más conocida del mismo.

Centrémonos ahora en el conjunto de autores que tienen mayor conocimiento para todos dentro de este grupo. Entre ellos encontramos:

o       Bécquer:
Éste quizá es uno de los poetas que han ido traspasando las fronteras de muchos años, épocas y características de sociedades totalmente opuestas. No sabemos que puede tener, pero sí es cierto que “engancha” con su poesía.
Pero sin embargo, para aquellos que todavía no lo sepan, hay una característica peculiar de él que es que es un poeta lírico de verdad, sabe expresar aquello que quiere de forma cercana, pareciendo sus poesías que están escritas para cada persona que las lee en un momento concreto.

A continuación, os muestro una de las poesías escritas por él. Tendrá miles, pero esta la he elegido porque para mí es la más linda entre muchas:

Tu pupila es azul, y cuando ríes
Su claridad suave me recuerda
El trémulo fulgor de la mañana
Que en el mar se refleja.
Tu pupila es azul y cuando lloras
Las transparentes lágrimas en ella
Se me figuran gotas de rocío
Sobre una violeta.
Tu pupila es azul y si en el fondo
Como un punto de luz radia una idea,
Me parece en el cielo de la tarde
Una perdida estrella.
_____________
¿Qué Es Poesía?

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
En mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía eres tú.
*     Espronceda:
Es otro de los autores que fueron hitos a lo largo de la historia, y de hecho las nuevas corrientes siguen poniendo las letras de sus poemas, ya sea como poesía o como la letra de una canción de distintos grupos de música. Lo bueno de esto es que se van adaptando aquello que han escrito a los tiempos que nos concierne, perdurando así su esencia para siempre.

Uno de los poemas que muestra esto es “la Canción del Pirata”. Os deleitaré con un trocito de ella, con el fin de suscitaros interés para que la busquéis vosotros:

Qué es mi barco, mi tesoro,
qué es mi dios, la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

 Otro de los autores que entran en este periodo es:
*     José Zorrilla:
Seguro que éste es uno de esos autores, que parece que no conocemos nada de él o que su obra ha debido de ser muy efímera, ya que no tenemos constancia de la misma. Sin embargo, si nos nombran la obra de teatro de “Don Juan Tenorio”, entonces sabemos de lo que estamos hablando. Curiosamente la figura de Don Juan, puede decirse que ha dado la vuelta al mundo, manteniéndose durante generaciones en la mente de todos nosotros. Pero la primera vez que aparece dicha figura, no fue en la obra de Zorrilla sino en la de Tirso de  Molina, titulada “El burlador de Sevilla”.
A continuación pongo uno de los fragmentos que más refleja las características de su personaje:
JUAN. Partid los días del año
entre las que ahí encontráis.
Uno para enamorarlas,
otro para conseguirlas,
otro para abandonarlas,
dos para sustituirlas
y una hora para olvidarlas.
Pero, la verdad a hablaros,
pedir más no se me antoja,
porque, pues vais a casaros,
mañana pienso quitaros
a doña Ana de Pantoja.
                Otra de las obras que escribió Zorrilla fue en verso. Está ambientada en                      Toledo; esa ciudad con tanto carisma y secretos que esconden sus pequeñas y estrechas calles, y en la que tantos autores han querido ambientar sus escritos. Ésta es “A buen Juez mejor testigo”.
                Sinceramente, no se puede decir en palabras lo linda que es, por eso os invito a leer el fragmento puesto a continuación, y que seáis el resto quienes intentéis buscar un poquito más de la misma:
Frente por frente a sus ojos
un balcón a poca altura
deja escapar por los vidrios
la luz que dentro le alumbra;
mas ni en el claro aposento,
ni en la callejuela oscura
el silencio de la noche
rumor sospechoso turba.

No penséis que estos son los únicos poetas de este momento, existen muchos más pero es para que podáis tener una referencia de algunos de los que están en este grupo o época.
Continuemos nuestro recorrido, porque estamos llegando al final de este lindo paseo por la historia, concretamente en el ámbito de la literatura. Ahora llegamos al:
*      Realismo:
Como los movimientos que estamos viendo se caracterizan por los vaivenes pendulares, pues de nuevo volvemos  a tener una sociedad caracterizada por:
*      La objetividad
*      El positivismo
Estas dos características curiosamente deben ir unidas, ya que el positivismo está apoyado por esa objetividad que debemos de presentar en momentos muy concretos.
Como autores importantes estarían:
*     Benito Pérez Galdós:
Éste es uno de los autores que cabe destacar en este periodo, junto con otro que veremos a continuación. Escribió muchas obras cada una diferente pero con un mismo estilo que era el de él. La obra que voy a destacar es “Fortunata y Jacinta”. Según las críticas de literarios, se considera una de las mejores obras de dicho autor.
*     Leopoldo Alas Clarín:
Fue un autor que no solo escribió novelas sino también numerosos cuentos. Una de las obras más conocidas de él es “La Regenta”.

Llegando a las épocas finales de nuestro recorrido nos encontramos con:
*      Las vanguardias:
Parece a priori que este es un movimiento que no tiene nada de literatura, y que solemos relacionarlo con el arte única y exclusivamente. Pero para sorpresa de muchos esto nos es así, en esta época nos encontramos con autores como Rubén Darío.
Este movimiento contiene unos ideales totalmente platónicos, recuperando el romanticismo, quedándose en un mero movimiento político.
Además, también destacamos en él la estética de lo sensorial, de hecho es lo que más se pone en práctica en este momento indaguemos por el la do que sea, es decir, tanto la literatura como la pintura.
Otro de los aspectos que cabe destacar aquí es esa descripción del mundo interior de cada uno de ellos.
Como autores destacados encontramos:
*     Rubén Darío:
Fue uno de los autores que más llevaba en su corazón al país natal del que procedía. En muchas de sus obras deja entrever ese mundo interior, permitiéndonos imaginar cómo sería su tierra.
*     Juan Ramón Jiménez:
Es otro de los personajes que destacó en esta época. Es cierto que la obra más conocida de él es “Platero y yo”. Sin embargo, su obra se extiende más lejos que eso, por eso os invito a que cuando queráis saber la obra de un autor, no solo nos quedemos en lo más conocido, sino que vayamos mucho más allá.
*     Valle Inclán:
A pesar de que normalmente le introducimos en una época distinta a la que ahora mismo nos concierne, en su primera etapa podemos nombrarle dentro de las vanguardias.
 Seguimos recorriendo las diferentes épocas llegando a:

*      La generación del 98:
Este movimiento se desarrolla de forma paralela al vanguardismo. Es quizá uno de los más conocidos entre nosotros, por el hecho de que en los últimos años del colegio era donde más te lo debías aprender.
Sin embargo, muchos no nos acordaríamos de todos aquellos autores que nombraban en este momento. Curiosamente, nunca nos hemos parado  a pensar por qué están todos metidos en un mismo saco, si muchos de ellos no comparten ni si quiera la forma de escribir. Bueno pues la principal razón de esto es por que comparten las mismas preocupaciones, ya sea de carácter social como individual. Este pesimismo se traslada a la literatura y al arte, logrando por lo tanto, que aquello que tuviese que ver con la estética fuese totalmente sobrio.
Uno de los autores que se suelen considerar dentro de este momento es a Antonio Machado, aunque con una pequeña matización que es el considerarle como un islote con respecto a los demás autores como por ejemplo Miguel de Unamuno, o Pío Baroja entre otros. El hecho de que  se le califique de esa forma es debido a que a la hora de escribir es muy simbolista, y por lo tanto su forma de escribir era totalmente diferente a la del resto de autores.
 Continuemos nuestro camino llegando a la etapa que recibe en nombre de:
*      La generación del 27:
Las personas que se introduzcan dentro de este grupo, se caracterizan por admirar a los autores del Barroco, y por lo tanto volvemos a recuperar la libertad de estilos que había en aquella época. Es un momento un tanto difícil para todos aquellos autores que forman parte de esta generación, ya que muchos de ellos tuvieron que vivir exiliados de su tierra. Además, debemos tener en cuenta esa preocupación existencial que caracteriza a este momento histórico.
Algunos de los autores de este momento son:
*     Pedro Salinas
*     Jorge Guillén
*     Federico García Lorca
*     Rafael Alberti.
Parece ser que hemos llegado a la penúltima parada de nuestro breve pero intenso recorrido:
*      Las generaciones de posguerra:
Es un momento complicado en muchos aspectos que por tanto se puede decir que influyen de forma negativa en distintos ámbitos, ya que existe una censura a la hora de publicar ciertos contenidos literarios.
Algunos de los autores que destacan dentro de este grupo son:
*     Buero Vallejo
*     Alfonso Sastre
*     Ángel González

Por fin hemos alcanzado el destino previsto que era:
*      Los años 70:
Este periodo puede decirse que realmente es una de las épocas en las que el ambiente que se respiraba era totalmente heterogéneo. Se podría decir que todos aquellos sentimientos que se habían dado en épocas anteriores ahora evolucionaban de formas tan dispares que claramente se podía percibir en la sociedad.
De hecho en el ámbito de la literatura también se va a percibir esos puntos de vista tan dispares de ese momento. Algunos de los autores destacados son:
*    Eduardo Mendoza.
*    Arturo Pérez Reverte
*    Alberto Méndez

En relación a la última parte del tema que es selección y adaptación de diferentes fragmentos de diversas obras; podría decirse que no resulta tan sencillo como a priori parece.
Seleccionar, como vimos en clase, todo el mundo más o menos entiende en qué consiste así como la funcionalidad que tiene esto al llevarlo a las aulas. Seguramente, durante todo lo que duró nuestra etapa escolar leímos y trabajamos con la selección que o bien el profesor había hecho o la que las diferentes editoriales habían escogido.
Por otra parte está la adaptación. Quizá es aquí donde se nos presentan los quebraderos de cabeza, o mejor dicho las ideas contrapuestas que conforme vamos conociendo cosas nos originan que nos cuestionemos otras muchas relacionadas con las mismas.
En la mayoría de los casos, en esos pequeños matices diferenciales, se encuentra la clave del éxito o fracaso de los profesores a la hora de no solo enseñar literatura sino a su vez, de tener motivados a los niños para que el esfuerzo y trabajo de ambas partes se haga más llevadero.
Curiosamente, parece que todos entendemos a priori qué es eso de adaptar, pero luego, cuando lo ponemos en común o nos detenemos a pensarlo, nos percatamos de que las ideas no parecen estar tan claras.
El término adaptación, nos lleva a muchas características que solemos seguir en función de aquello que queramos lograr. Por todo ello nosotros podemos adaptar en función de:
*     Unos criterios
*     Unos objetivos
*     Un receptor
*     Unos requisitos

Por eso, si nosotros tuviésemos que dar una definición de lo que es adaptar, estaríamos de acuerdo en que es sinónimo de adecuar un determinado texto o fragmento. Pero esta teoría nos conduce a otra pregunta que es si la esencia de ese libro, o poema que hemos adaptado se pierde o no.
Desde mi punto de vista, opino que en parte todo deja de ser lo que es en cuanto introducimos algo nuevo, pero eso no implica que esa esencia de la que hablamos se pierda o desaparezca en su totalidad.
Obviamente las adaptaciones que hagamos serán de distinto modo unas de otras en función de aquello que nosotros queramos lograr. A continuación, pongo algunas de las maneras más frecuentes de dichas modificaciones que son:
*     Traducción: Si esta no se hubiese puesto en práctica hace mucho tiempo, la difusión de muchas de las grandes obras de la literatura no habrían llegado tan lejos.
*     Cambiar el género: Obviamente si modificamos en parte ese texto, es más conveniente el cambiar ese género si estamos hablando tanto de literatura como de otras artes; ya que así, lograremos que no pierda tanto el sentido que tenía.
*     Actualización lingüística: Facilitará la comprensión del mismo, si el lenguaje que se nos presenta es cercano a nuestros días.
*     Adaptar tanto la forma como  el contenido: Se puede hacer bien las dos o una de ellas, en función siempre de lo que queramos conseguir.

Si nos centramos ahora de forma más concreta en el ámbito de la Educación Primaria, es difícil definir la manera de adaptar más adecuada con la que trabajaríamos.
Si partimos de las ideas que se nos han propuesto en clase, me atrevería a decir que lo más adecuado sería una mezcla de las tres posibilidades; es decir por una parte hacerles un breve comentario de lo que trata la obra en su totalidad, por otra parte seleccionar el fragmento de texto que nosotros pensemos que es más adecuado para poder trabajarlo con ellos en el aula y por último, también podemos emplear adaptaciones que ya se hallan hecho de dicha obra.
El hecho de que yo haya dicho lo anterior, no es de forma fortuita, sino que a mi parecer, si solamente trabajamos con una solo forma, considero que nos quedaríamos un poco “cojos”, puesto que en la variedad se encuentra la riqueza, y nosotros debemos lograr que eso también lo alcancen los alumnos.       



*     Anexo:

Algunas de las páginas que he consultado para realizar estos apuntes, las he ido escribiendo a lo largo del desarrollo del mismo. A continuación os pongo también otras que anteriormente no están escritas: