martes, 10 de enero de 2012

¡Ahora es el momento!

Ahora sí que sí, ya no hay vuelta atrás, después de unos meses paseando por los rincones más escondidos de este mundo de la literatura llegamos a su fin. Parece increíble lo rápido que pasa el tiempo, los días, horas y minutos que hemos dedicado a este ámbito tan desconocido para nosotros.
La verdad, se parece a un cuento. Siempre existe un comienzo y un final; en este caso, el inicio fue intrigante, junto con un final un tanto extraño porque se mezclaban muchos sentimientos.
Por un lado, la alegría de haber ido superando poco a poco, sin pausa pero tampoco con prisa, los diferentes retos que suponía cada bloque. Por supuesto, que no ha sido del todo fácil, ya que el hecho de dar respuestas a tantas incógnitas suponía en gran parte ir pensando a la vez que reflexionando en aquello que ya sabíamos junto con lo que queríamos descubrir. Además, desde mi punto de vista, hemos logrado que nuestra mente, sea un poquito más abierta, para que de hoy en adelante podamos poner en práctica todo lo aprendido, pero sin olvidarnos de los errores que hemos comprobado que no se deben cometer.
Obviamente, es muy difícil hacer un breve resumen de todos los conceptos que hemos ido aprendiendo en cada una de las paradas de este viaje. Sin embargo, a pesar de que a priori no entendíamos muy bien para qué deberíamos retener tantos contenidos, en este final considero que eso se nos va a subsanar, puesto que, cuando ponemos algo práctico, tenemos en gran parte, que demostrar aquello que hemos ido guardando en nuestra mente, como si de una joya valiosa se tratase.
En la mayor parte de las ocasiones, hay determinados conceptos que equivocamos los significados de algunas de las palabras, ya que solo son pequeños matices los que macaran la diferencia. Por eso, es adecuado empezar siempre con alguna definición con la que realmente se especifique en qué consiste, evitando, por tanto, confusiones en el momento en el que nos pongamos a trabajar.
Es cierto que algunos pensaréis qué concepto es recomendable definir en este bloque. Si echamos un vistazo al título, comprobamos que en él aparece la palabra creación. Ante esto, muchos pensaréis que es un término del que sí que se conoce el significado. Bien pues entonces intentad definirlo.
¡¡¡Ah!!! Ahí es donde encontramos la dificultad. Os recomiendo que, el día de mañana, no seáis tan impulsivos, y que os detengáis, aunque sean tan solo unos segundos para pensar en las múltiples vías de respuestas que se pueden obtener. Tenemos que tener en cuenta que la mente de cada uno de nosotros es totalmente diferente, ya que, aunque nos parezca que no, siempre existe el componente subjetivo, en el que encontramos desde experiencias hasta el recuerdo de definiciones que se nos han ido dando conforme el tiempo pasaba.
Por eso, a continuación os voy a deleitar con una definición técnica y por supuesto, válida; que es la que dan los académicos de la Real Academia Española, (RAE). Ellos dicen que creación es “la producción de algo a partir de nada”. Bien, con esto ya tendríamos supuestamente resuelta la primera parte del enunciado de nuestro último bloque. Pero el problema es que el título no se acaba ahí, sino que la otra palabra que le sigue es literaria. Obviamente, esto está relacionado con literatura, que de nuevo vamos a guiarnos por la definición dada por la RAE, en la que se dice que literatura es: “arte que emplea como instrumento la palabra”.
Sinceramente, las definiciones son realmente lindas y con un lenguaje que, en muchos casos, podemos pensar que se encuentra fuera de nuestro alcance; por ello, os propongo que, teniendo en cuenta los conocimientos que sabemos junto con las definiciones dadas anteriormente, pongamos en marcha la maquinaria de nuestra mente, con el objetivo principal de elaborar nosotros una definición que entendamos a la vez que comprendamos; ayudándonos por tanto, a ser participantes activos de nuestro propio aprendizaje.
En base a esto, yo diría que creación literaria es “usar el arte de la palabra para exteriorizar los sentimientos”.  Una vez que esto, a mi  parecer, ya ha quedado un poquitín más claro, es hora de continuar con nuestro tema.
Ahora vamos a plantear una cuestión, ¿por qué es importante una creación literaria?
Igual que en el bloque anterior vimos la importancia que tenía fomentar en nuestros alumnos el gusto y placer de la lectura, a continuación, vamos a ver cómo lograr que, a través de las palabras, los niños sean capaces de transmitir mucho más de lo que en un momento dado se podrían imaginar.
¿Os acordáis de los talleres de lectura? En ellos sí que se podía poner en práctica la imaginación y capacidad de expresión. Aunque en un principio, nos parezca que esto no es viable. Si lo pensamos detenidamente, en los primeros años, si hay algo característico en los más pequeños es la capacidad de imaginación, por eso, a raíz de esta tipología de actividades, podemos iniciarles en el juego de dejar la mente volar y ver más allá de los límites o contornos que tienen los objetos.
Normalmente, nos desesperamos (yo entre ellas), cuando queremos decir algo y no tenemos idea de cómo hacerlo. Es decir, te pones a escribir, te concentras, vamos, parece que has de hacer una tesis para lograrlo, y de pronto se te vienen una idea mejor y más bonita a la cabeza y allá que borras todo y vuelves a empezar. Pero aquí no termina todo, porque ¿qué ocurre cuando repites palabras? Parece que nuestra mente se asemeja a una memoria de teléfono en la que solo caben algunos términos y de pronto nos quedamos sin gasolina, como aquel que dice, estancándonos a la vez que nos desesperamos.
Por eso considero que es importante desde que son pequeños enseñarles algunos trucos que puedan poner en marcha cuando les ocurran cosas como las contadas en el párrafo anterior. Eso está muy bien, pero os propongo un juego de palabras, si por un lado tenemos taller y por otro, creación literaria, ¿hacia qué término nos lleva?
¡¡Genial!! Taller de creación literaria. Sí, éste era el término que buscábamos, sin embargo, hay otra  cuestión que es fundamental resolver ¿en qué consiste un taller de creación literaria?
Éste consiste en un conjunto de alumnos que se suelen reunir para elaborar mediante la imaginación diferentes textos. Normalmente, están orientados por un profesor experto en la materia con el fin de que pueda darles las orientaciones necesarias para llevarlo a cabo.
Es cierto que encontramos mucha relación con los talleres de lectura, porque si en ellos intercambiaban las diferentes impresiones que les habían producido los libros, aquí se trata de compartir una serie de intereses obviamente comunes con respecto a la literatura y a la creación.
Por otro lado, es una experiencia muy enriquecedora, ya que se ponen de manifiesto las diferentes formas de expresar sentimientos quizá parecidos pero que en muchas ocasiones dan la sensación de opuestos. Además, tenemos que tener en cuenta que las expresiones o riquezas lingüísticas de cada uno de los alumnos de dicho grupo no van a ser iguales, puesto que estarán realmente influenciadas por los ambientes sociales en los que se desenvuelvan, así como el nivel cultural que tengan las familias.
Sin embargo, esto no va a originar que se les menosprecie, ni mucho menos; ante todo está el respeto a gente igual o diferente de uno mismo, puesto que, en un momento dado, no te podrán enseñar una terminología muy elaborada, pero sí que te llegan a transmitir valores realmente importantes de la vida, y que a fin de cuentas, te hacen mejor persona, puesto que no todo se centra en tener muchos conocimientos.
Otro de los aspectos positivos de este tipo de talleres es que de forma continua ponemos en práctica una de las funciones esenciales del lenguaje como es la comunicación oral. El hecho de tener que expresar por vías diferentes lo que tú quieras, enriquece mucho a las personas.
Es muy importante que no dejemos descuidada la actitud comunicativa de los alumnos. Aunque pensemos que esto no influye demasiado en el contenido que estemos diciendo, no es cierto. De hecho, hay un lenguaje que es el corporal, que en ocasiones a quienes te están escuchando dice mucho más de lo nos pensamos. Si estás cansado, triste, alegre o nervioso; todo ello y mucho más queda al descubierto con este tipo de lenguaje.
Una de los aspectos que tenemos que tener en cuenta en esta tipología de talleres es que no se pierda en ningún momento el objetivo principal. No solo escribirán textos, sino que lo compartirán con el resto de sus compañeros, quienes les harán una crítica constructiva, elaborada desde el respeto y en la que se destaquen las cosas positivas y negativas que hayan encontrado. También ellos mismos se harán una autoevaluación, para que así se den cuenta de las cosas que pueden mejorar, o si podrían haber empleado otro enfoque diferente al dado.
Bueno, parece que poco a poco, y andando firmemente, vamos aclarando conceptos fundamentales, que a su vez nos permiten avanzar. Pero conforme más cosas voy sabiendo, más interrogantes me van surgiendo.
Me he dado cuenta de que hay un concepto que se nos ha pasado por alto, y sin él, nos quedaríamos un tanto cojos en el proceso de creación de los talleres. Éste es la imaginación. A pesar de que demos por hecho de que tiene que estar presente, deberíamos especificar aspectos concretos importantes para poder alcanzar su grado máximo.
Por eso mi pregunta es la siguiente ¿Cómo podemos favorecer y potenciar la imaginación?
La verdad es que así, “de golpe y porrazo” es bastante complicado decir una forma que la maquinaria de la mente, inicie su proceso para poder ser más imaginativa.
Seguro que muchos de vosotros, en algún momento habréis visto a partir de algún elemento, otro objeto que quizá no tenía que ver nada con  lo que en realidad estabais viendo. Pues ahí, sin daros cuenta, estabais aplicando vuestra imaginación sin que nadie os dijese nada.
Normalmente, como mejor aprenden los niños y cualquier otra persona es en un ambiente en el que no hay presiones de ningún tipo, sino que tienes total libertad para poder pensar aquello que tú quieras en ese momento.
Curiosamente, hasta hace relativamente poco, no conocía métodos en sí que favoreciesen la imaginación, sin embargo, te das cuenta de que a través de lo abstracto es más sencillo alcanzarla porque realmente no existe ningún elemento disuasorio que te corte las alas del pensamiento.
Sí, eso está muy bien planteado pero ahora me ha surgido otra cuestión ¿Qué factores contribuyen a que la inspiración nos venga a la cabeza cual bombilla encendida?
Sí, sí, habéis leído bien la pregunta. No es que esté en pan filosófica, sino que crear algo requiere un cierto grado de concentración y una serie de características fundamentales para ello; entonces si no las conocemos, sería parecido a construir una casa por el tejado sin antes haberle puesto unos cimientos. Además, uno no pude pretender saber mucho, si no se hace preguntas. Esto es algo que durante todos estos meses nuestra profe nos ha repetido por activa y por pasiva, haciendo en mí que de forma continua, esté elaborando distintas tipologías de preguntas; así que Irune, Gracias.
Después de este pequeño inciso que he hecho, sigamos con el desarrollo de nuestro tema, a ver si buscamos los argumentos necesarios para poder dar respuesta a la cuestión que he planteado.
Al igual que para la imaginación hay un conjunto de métodos originales y dispares entre ellos, para la inspiración, ocurre lo mismo; sin embargo, yo lo veo más complicado. Pero para que entendáis un poquitín mejor mi postura, os trasladaré estos pensamientos a situaciones reales, que seguro que para muchos son demasiado frecuentes.
Normalmente, cuando decides ponerte a escribir, muchas veces no tienes nada de inspiración y si por un tiempo dejas a tu mente descansar, sí que te aparecen amontonadas todas aquellas ideas que anteriormente parecía que habías perdido en el infinito y no las ibas a recuperar.
Por eso, creo que es bastante difícil que existan métodos realmente específicos para ello. Sin embargo, analizando un poco todos los autores y obras que hemos ido viendo a lo largo de este tiempo, os podréis dar cuenta de que toda creación se basa en los sentimientos. Estos a veces tenemos la necesidad de sacarlos al exterior, por ello, mi consejo es que en ese momento tengáis a mano, un papel y un lápiz y os pongáis a escribir. En un primer momento, da lo mismo lo que os salga, y cuando consideréis vosotros mismos que no tenis más que decir, entonces, revisadlo y ponedlo bello para que los demás puedan entender aquello que vosotros quisieseis contarles.
Pero sí que no tenemos que pasar por alto a una de las personas que ha influido de manera positiva en este ámbito que es: Gianni Rodari. Quizá, él abrió las puertas del mundo de la fantasía a los demás, invitándoles a entrar.
Hay que reconocer que sus métodos o actividades se salían de lo frecuente, y quizá por ello convencían más a la gente. De hecho, hoy en día, se siguen utilizando, aunque podrían ponerse más en práctica ya que se desarrollan más competencias en los alumnos de las que en un momento determinado podríamos pensar.
En este caso voy hacer referencia a una de ellas, que es llamada el “binomio fantástico”. Este consiste que a raíz de dos palabras cualesquiera, sin relación entre ambas, los alumnos creen historias en las que han de aparecer dicho término. Esta manera de trabajar apareció recogida en su obra Gramática de la fantasía. Introducción al arte de inventar historias”.
Además, afirma que hay una relación de tres conceptos que facilitan mucho a la hora de llevar a cabo una creación, y que da la casualidad de que creo recordar que previamente he hecho referencia a los mismos, que son los siguientes:
*      reflexión
*      la lectura creadora
*      la escritura
Si elaboramos un hilo conductor entre esos tres elementos, llegaremos a la meta que venimos persiguiendo desde hace un tiempo, que es la creación literaria.
Una vez que ya tenemos todos los ingredientes necesarios para hacer nuestra composición, os propongo comenzar a hornear distintos tipos de creaciones para que al final, escojáis aquella que más os guste.
En primer lugar vamos a ver:
Creación en prosa
Si hay algo que caracteriza esta forma a la creación en prosa, es la manera de escribir. Con esto no me refiero únicamente a la tipología de palabras que se suelen usar, puesto que éstas fluctúan en función a la clase de texto que escribamos. A lo que me refiero es a su disposición, que es en sentido horizontal.
Otra de las características que tiene la prosa es que únicamente expresa ideas, sin tener en cuenta nada más. Esto lo digo porque si pensamos por ejemplo en la forma escrita totalmente opuesta a ésta, es el verso, que veremos más adelante.
Si relacionamos esta manera de escribir, con nuestra creación literaria, y finalmente escogemos elaborar una composición creativa en prosa, tendremos que tener en cuenta algunos aspectos, que desde mi punto de vista, son bastante útiles y te permiten darte cuenta de pequeños errores o palabras que quedan totalmente descolgadas del texto que has elaborado.
En primer lugar, una vez que hayas puesto punto y final a la composición, es recomendable que la leas en voz alta. La razón de este consejo es muy sencilla. Cuando lo llevas a cabo, uno mismo puede comprobar si existe o no fluidez, si hay conexión entre unas ideas y podrás comprobar, si realmente, con pocas palabras junto con un vocabulario determinado, eres capaz de despertar en los demás una serie de sentimientos que obviamente han de coincidir con aquello que tú tenías intención de contar.
En relación al estilo, no tienes por qué preocuparte mucho, puesto que cada uno es único e irrepetible y por lo tanto, sus creaciones serán iguales que su persona. Eso sí, cuida bastante el vocabulario que emplees para escribir.
Ahora vamos a pasar a:
Creación en verso
La verdad es que podríamos afirmar que es la más utilizada desde tiempos inmemorables. Da lo mismo la época en la que pensemos que siempre vamos a encontrar esta manera de escritura.
A pesar de que en un momento dado, pueda parecer sencillo no es así, ya que todos los versos han de tener una medida determinada a la vez que tenemos que lograr que rimen entre ellos; puesto que esto les dotará de una musicalidad que logrará permanecer en la mente de muchos durante tiempo inmemorable.
Al igual que en la prosa, hemos puesto una serie de consejos que creíamos útiles para poder crear textos de esa tipología, en el caso del verso también existen.
Antes de comenzar a nombrarlos, he de decir que a mi juicio, estos consejos sirven para todo tipo de creaciones, porque de hecho es la base para poder iniciar una escritura, independientemente de la índole que sea.
En primer lugar, has de tener algún pensamiento en mente que quieras compartir con los demás.
En segundo puesto, pero no por ello menos importante, está encontrar el ambiente en el que realmente tengas esa paz y en el que realmente te encuentres con tu yo interior. Esto te facilitará la composición, así como la utilización de determinadas expresiones poéticas y diversos recursos literarios.
Por último, nos hemos encontrado con:
Creación de drama
Éste es el género dramático, que al parecer no se le da todo el reconocimiento que deberíamos.
La finalidad del mismo es ser representado, por lo que al crear esta tipología de texto, tenemos que ceñirnos a las características propias del teatro como son:
*      Espacio
*      Tiempo
*      Personajes
*      Trama
*      Tema principal
*      Acotaciones
Todos estos elementos son esenciales para crear una obra teatral, o simplemente, un diálogo. Pero además, es obvio que el texto dramático ha de tener una secuencia estructurada, en la que aparezcan todos los componentes que he enumerado anteriormente.
Por todo ello, me gustaría terminar diciendo que aquella persona que realmente quiera escribir, que lo haga. Que no se preocupe tanto por lo que puedan pensar los demás ni si es una bobada lo que está contando, ya que siempre que tengas algo que decir, tienes derecho a ser escuchado.
Además, no te atormentes si la imaginación, inspiración o creatividad de pronto se ha volando de tu mente; puesto que en cualquier momento la recuperarás. Por ello, te aconsejo que siempre lleves contigo un cuaderno y un lápiz, porque si las ideas aparecen en tu mente, no te avisarán previamente.
·         Fuentes:

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