Ayer por la noche, pensando en mis cosas, inmersa en un mundo de pensamientos que volaban mezclándose como pequeños y lindos jilgueros; me quedé mirando a la luna. Si esa inmensa circunferencia que día adía nos alumbra.
Seguro que muchos habréis sellados lazos de amor a la luz de ella, por eso decidí poner por escrito las historias que se viven debajo de la misma.
Espero que os guste
La luna está clara,
La luna está hermosa,
Por ver a la luna
Salí a la ventana,
Mirándola la dije,
Luna ¿qué te pasa?
La luna redonda,
con su cara blanca,
contestome entonces.
No me pasa nada,
Sino que estoy triste,
Por que está mañana,
Los hombres han puesto,
los pies en mi cara,
Pensando en la luna,
Todos se inspiraban,
Los poetas sus versos cantaban,
Los enamorados,
Que tanto se amaban,
Hacían proyectos,
bajo mi mirada,
los niños miraban,
pensando en un queso,
de muy blanca nata.
Antes todo eso,
Y ahora ya nada,
Ni poetas cantan,
Ni los niños miran,
Ni los enamorados hablan,
Porque han descubierto,
Con muy justa fama,
Que antes era mucho,
Y ahora ya nada.
Ay, Bécquer estaría muy orgulloso de ti ¿ya te lo había dicho?
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